
No pasó un año para que la nueva hamburguesería ubicada en local comercial casi vecino a la plaza principal y de alto tráfico peatonal cerró sus puertas.
Los altos precios de los alquileres orillan a los comerciantes a cerrar, la competencia para todo tipo de actividades ha venido aplastando muchos comercios. Si no hay clientela constante y sonante, no funciona.
No solamente en el giro de comida rápida, también otros tipos de negocios se han perdido, la desocupación de locales es prueba de ello.
Estamos espectadores ante un escenario de cambios económicos para éste 2025 y ante la creciente inflación, no sólo aquí en Arandas sino en todo el país.
Vidal